Las aplicaciones que la están rompiendo en educación

Debido a la contingencia del COVID-19, muchas instituciones colapsaron sus actividades. Para el sector educativo fue un golpe inesperado, ya que, ofrecer clases en línea era algo totalmente nuevo para la comunidad. No obstante, muchas escuelas utilizaron el uso de software a su favor. En la crisis se dieron a conocer aplicaciones y servicios digitales con la finalidad  de no parar la educación.

Por una parte, la UDLAP (Universidad de las Américas de Puebla) está utilizando la plataforma con servicios inteligentes Microsoft Teams, la cual es una herramienta de colaboración que permite que trabajes desde cualquier lugar (con Internet y electricidad 😉 con diferentes equipos de trabajo. Teams está disponible con una cuenta de office 365, cuenta con chat, la posibilidad de organizar videoconferencias y consultar, compartir y editar documentos en Word, PowerPoint y Excel en tiempo real.

Por otra parte, la Universidad Anáhuac de México se está apoyando de Google Classroom, la cual funciona como una red social pensada para facilitar los asuntos tratados en clase.

Con el fin de hacer llegar el material necesario para seguir las clases a los alumnos suele ser difícil para los profesores, por lo tanto, Google Classroom permite compartir documentos y crear un calendario donde los estudiantes puedan conocer las fechas de los exámenes y la entrega de los trabajos. Además, los profesores pueden añadir estudiantes dándoles un código para que se unan a la clase.

Se pueden reutilizar anuncios, tareas o preguntas hechas en otras clases. También se pueden compartir posts entre varias clases o archivar clases para el futuro. Esta plataforma fue creada en el 2014, sin embargo, su momento sin duda ha llegado. 

Finalmente, otra de las plataformas que la están rompiendo es Moodle, la cual fue integrada al sistema educativo de la Universidad Politécnica Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma de México, entre otras más.  Moodle funciona como un campus virtual, el cual permite el aprendizaje colaborativo, es dinámico y posibilita hacer cambios con facilidad, también el profesor puede llevar un monitoreo cercano de los integrantes del grupo, calificar, ver promedios, etc.

Con el acceso a las nuevas tecnologías de la información y las capacidades de las plataformas no hay pretexto para no continuar con las actividades educativas.  Ya no existen barreras para poner en marcha alternativas de solución ante las grandes crisis.  ¿Y tú qué plataforma quieres implementar?